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A conocer la Filatelia Inicio del sistema postal.El primer sello de correos del mundo apareció en al año 1840 en Gran Bretaña. Representaba la efigie de perfil de la reina Victoria. Su valor era de un penique y estaba impreso en color negro. Por ello se le conoce como "Black Penny". El motivo que dio lugar a la creación del sello de correos era el sistema de organización por el que se regían, los Servicios de Correos. El destinatario de la carta debía pagar al funcionario de postas el importe de la misma según peso y distancia. Esto originaba muchos problemas sobre todo cuando el destinatario no se hacía cargo de la correspondencia.
Rowlan Hill, concibió un nuevo funcionamiento del servicio que evitaba esos inconvenientes. En primer lugar el pago lo efectuaría la persona que enviaba la carta, por lo que se ideó unas "viñetas Engomadas" que se adherían a las cartas. El pago por el transporte de la correspondencia quedó, de esta forma asegurado. En segundo lugar, unifico las tarifas postales según el peso de cada envío. Rápidamente, la innovación Británica fue seguida por el resto de los países, lo que supuso una revolución en las comunicaciones.
La manera más sencilla, es reunir todos los sobres de las cartas que llegan a nuestro alcance. A través de familiares y amigos se pueden conseguir gran cantidad de selos. También, y en forma accesible, se pueden adquirir sellos usados en los comercios filatélicos. Una vez que se disponga de una cierta cantidad, se procederá a separar el sello del sobre. Ante todo comprobaremos que el sello está entero y lo podemos identificar. Se recortara el sobre dejando a su alrededor un margen prudencial del papel para no estropearlo. Los sellos así recortados se sumergen en un recipiente con agua templada. Al cabo de un rato el sello se desprende y queda suelto. Se lava con agua limpia para quitar la goma y lo colocamos cuidadosamente entre hojas de papel secante, y para que quede "planchado", ponemos encima algo de peso, como por ejemplo unos libros gruesos.
El sello postal posee ciertas características que se mantienen en la gran mayoría. 1) dentado: el dentado se forma al cortar los sellos, y se identifica
filatelicamente por una cifra que corresponde al Número de dientes que hay en dos
centímetros.
Cuando decidamos comprar sellos postales, realizar canjes o lavar las estampillas, se debe tener en cuenta que:
Un instrumento indispensable son las pinzas, que evitan tocar los sellos con los dedos. Es recomendable que sean de buena calidad que tengan los bordes redondeados.
Otro instrumento muy necesario es la lupa. Con ella es posible apreciar los detalles más pequeños.
Para estudios más concretos existen otros útiles, como el odontometro, que permite ver dentado de los sellos, o mejor dicho el numero de dientes contenidos en dos centímetros. El filigranoscopio sirve para apreciar la filigrana o marca de agua. Un elemento muy conveniente es el clasificador. Sin él resulta muy difícil iniciarse y formar una colección. En sus hojas se irán colocando y agrupando cada sello que forme parte de nuestra colección.
Cuando desee "identificar" un sello, será necesario consultar un catalogo. En él aparecen todos los datos de los sellos, que van de la fecha de emisión, tipo de dentado, papel, goma, sistema de impresión, hasta la serie a la que pertenecen los valores que la constituyen y el precio estimado. En el catalogo podemos ver los sellos que nos faltan para completar nuestra colección.
Con todos estos datos podemos confeccionar una lista de los faltantes de nuestra colección, llamada "mancolista"; esta representa el punto inicial para la búsqueda se los sellos. Para lograrlos conviene mantener contactos con otros filatelistas. Podemos también obtener información a través de revistas especializadas. Todo ello permite intercambiar sellos o informarnos donde adquirirlos. Cuando vamos completando nuestra colección, la mejor forma de guardarlas en dentro de un álbum. Estos pueden adquirirse ya impresos o bien confeccionarlos nosotros.
La forma más económica de adherir nuestros sellos usados a las hojas del álbum es por medio de las "charnelas o bisagras", fabricadas en papel trasparente y con goma de buena calidad para que no causen daño en las piezas, al pegarlas y despegarlas, no importa el número de ocasiones en que se las cambie de lugar. Las bisagras deben colocarse humedeciendo ligeramente la parte más corta de las mismas para, a continuación, pegarlas en el reverso del sello en su parte superior. Luego se humedece la parte mas grande para sujetarlo, presionándolo a la hoja del álbum, en el lugar que le corresponda. Si se trata de sellos nuevos, conviene no utilizar las bisagras a fin de no estropearlos. Podemos en este caso, utilizar unas bandas plásticas de fondo negro, que las podemos cortar a medida, y en las que se introduce el sello postal para que queden protegidos. estas se pueden adherir al álbum fácilmente ya que tienen el reverso engomado.
El encanto de una colección, por pequeña que sea, se basa en el
interés que cada uno ponga para que el álbum sea el reflejo de un trabajo personal y
responda al propio gusto del coleccionista. Ya se trate de un país o un tema será muy
lindo tener los sellos ordenados, y bien clasificados. No importa para nada su valor
material. Será fundamental, eso sí, que al mismo tiempo que pasemos un buen rato,
tratemos de aprender algo más entrando al maravilloso mundo de la filatelia. Colección tipo Tradicional: consiste en coleccionar las emisiones de un país, siguiéndolas por fecha de circulación. Podemos lógicamente, dedicarnos a determinados periodos, años completos, una serie o un tipo de sello determinado. Colección tipo Temática: Es el coleccionismo de los sellos por su imagen (flores, pájaros, barcos, automóviles, etc), o por la idea (Historia de la aviación, Campeonatos Mundiales de Fútbol, El descubrimiento de América, etc.)
- Debemos tener cuidado al montar nuestra colección. Lo haremos con
orden, limpieza y cuidando la escritura y la colocación de nuestras piezas.
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